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pregunta de un servidor:
profesor, apelo a su sapiencia para una consulta: ¿porqué sostienen algunos artistas o sabidos que se ha de dejar la huella de las herramientas o del gesto del autor en las esculturas? ¿se debe a algún principio académico, o a alguna característica que HA de tener la obra?¿puede haber algún criterio teórico o estético en esa premisa? supongo que le alegrará que se consulten cosas sobre arte en sus páginas y quedo a la espera de sus reflexiones. abrazo
respuesta del profesor:
Estimado cybernauta. Me hago cargo de la importancia que tiene para usted su pertinente pregunta y después de agradecerle su confianza, paso a continuación a exhumar en lo posible y dependiendo de mi capacidad limitada (por humana), en la materia profunda de la misma.( o sea la pertinentepregunta). Pero antes y sin ánimo de lucro o exageración intelectual o pedante de mi parte paso a explayarme sobre algunos conceptos que considero introductorios o mejor ilustrativos para así poder evacuar con discernimiento y altura competitiva.No es hasta el Renacimiento cuando la historiografía y la ciencia pática, comienza a describir ciertas características o disposiciones esenciales en la obra artística. Es decir que al artista se lo considera protagonista y no mero ejecutor de creencias o confesiones. O sea que hasta ese prístino momento estilístico la huella personal del artista importaba un carajo y perdone la expresión pero permítame ser literal y dejarnos de soliloquios. La cosa es que hoy por hoy volvemos a los tiempos oscuros pero al revés. Actualmente la firma y sólo y nada más que la firma (signatura, employed,signe, sdfsf ) y el marchamo (valor de una nanopartícula del soportemanipulado) se corresponden como valor único y como entidad mercantil del fenómeno artístico (objeto de arte) más allá de la huella o impronta que deje el artista en forma de trazo esencial, trascendente y notoriamente personal y de proyección histórica sobre un suceso humano. Como ya puede usted observar mi querido ignorante, la estética y la historia del arte contemporáneo no se interesan por estas nimiedades que usted señala. Espero que este deslumbramiento a que lo someto no trascienda más allá de nuestras respectivas espacios. No sea que este secreto ahora re velado sea objeto de sanción en términos de seguridad global neocon. Lo saluda con elmayor afecto su maestro de armas y consecuencias varias.
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